Cómo evitar la Disfunción Eréctil

Casi una de cada dos consultas (48%) sobre sexualidad atendidas por los médicos de familia en la atención primaria responde a un problema de disfunción eréctil. Además, uno de cada tres pacientes con esta afección suele presentar otra patología oculta, como colesterol elevado, diabetes, hipertensión arterial o ansiedad.

Detrás de esta alteración, así como de otras disfunciones sexuales, existe un componente emocional

La gran mayoría de los pacientes con disfunción eréctil tarda una media de dos años en consultar por dicho motivo.

 

Prevención de la Disfunción Eréctil.

 

  1. Evite la tensión arterial alta y el colesterol elevado; ambos pueden dañar sus vasos sanguíneos y también los del pene, que son particularmente finos y pequeños. Vigile esos parámetros. La disfunción eréctil está considerada como un predictor de riesgo cardiovascular, incluso con varios años de antelación.
    Algunos fármacos para la hipertensión también pueden causar problemas de erección pero es más importante tratar adecuadamente su presión arterial. El cardiólogo podrá evaluar cambiar de tratamiento si lo considera oportuno.
  1. Ejercicio regular. Hay evidencias que relacionan un estilo de vida sedentaria con la disfunción eréctil. Correr, nadar y otros ejercicios aeróbicos han demostrado evitarla. En relación con los ejercicios que producen mucha presión en el periné (el área entre el escroto y el ano) puede producirse una afectación de los vasos sanguíneos y nervios en la zona aunque solo tiene relevancia en personas que hacen muchas horas de bicicleta y de forma prolongada, para lo cual deben utilizar medias de compresión y hacer pequeños períodos de descanso para relajar la zona. El ciclismo ocasional es poco probable que cause algún daño.
  2. Control de testosterona. Incluso en hombres sanos, los niveles de testosterona descienden un 1% anual a partir de los 40-45 años. Síntomas como bajo deseo sexual, menor vitalidad o disminución de la resistencia física, pueden sugerir déficit de testosterona. Hay múltiples opciones de tratamiento para suplir esos bajos niveles, mediante geles o inyecciones. Consúltelo con su urólogo.
  3. Si fuma, déjelo. El tabaco daña las arterias del cuerpo y la nicotina hace que los vasos sanguíneos del cuerpo se contraigan, lo que puede hacer llegar menos sangre al pene y, por lo tanto, favorecer la disfunción eréctil.

 

Artículo de: Dr. François Peinado
Urologia | Especialista en Andrología y Salud del Varón

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