02 Ene Estrés Laboral y Ansiedad
El estrés se puede definir como un proceso de relación entre el sujeto y el entorno, y se produce cuando dicha relación se percibe como amenazante y desbordante de los propios recursos y pone en peligro el bienestar o la salud personal. Quizá sea interesante tener presente dos ideas claves:
- El estrés no siempre es perjudicial
- Que el estrés sea nocivo depende de la intensidad, duración y del modo en el que se afronta.
El estrés es, ante todo, un proceso de relación entre el individuo y el entorno y todos podemos sufrirlo en mayor o menor medida, aunque algunos sujetos tienen más posibilidades de padecerlo, en función de cuáles sean sus rasgos de personalidad.
Causas Generales del Estrés
Muchas son las causas capaces de generar y producir estrés laboral. A continuación vamos a reflexionar sobre aquellas que consideramos más importantes y más frecuentes, aunque, obviamente, no son las únicas y la lista se podría hacer mucho más extensa:
Estrés por exceso de trabajo: Tener una importante sobrecarga laboral es un factor de estrés substancial ya que el exceso de actividad se vive como una amenaza capaz de desbordar nuestra capacidad de reacción.
Estrés por trabajo a ritmo elevado: hacerlo obligatoriamente en unos plazos determinados o sometido a un nivel de control alto.
Estrés laboral por aburrimiento y monotonía: la falta de actividad o la rutina en el trabajo, pueden ser un factor de estrés importante al conseguir desincentivar y desmotivar al sujeto de forma muy significativa.
Estrés laboral por no saber el trabajo que hay que realizar: Es uno de los factores que genera un mayor desconcierto e inseguridad en el individuo y por tanto crea una situación que es vivida como amenazante.
Trabajo a turnos: En este caso el estrés laboral es producido por la alteración de los ritmos carcadianos que, a su vez, modifica e incide sobre la secreción hormonal, creando cambios neurobioquímicos y dando lugar todo ello a su vez a cambios conductuales y emocionales.
Estrés laboral por falta de preparación: la falta de conocimiento sobre nuestro trabajo o los avances tecnológicos.
Multitarea: Desempeñar papeles diferentes a lo largo de la jornada es un factor de estrés alto, sobre todo si ello coincide con una personalidad autoexigente en exceso, haciendo que el sujeto se marque unos ritmos o metas que luego no puede alcanzar. Por ejemplo, querer ser madre, trabajadora, hija que cuida a unos padres mayores,esposa, etc., y pretender estar siempre en forma para desempeñar todas estas actividades es imposible, salvo que asumamos la existencia de una situación estresante que nos acompañe.
Sobrecarga tecnológica: Aunque la tecnología está pensada como una forma de disminuir la cantidad de trabajo y poder hacer es te con mayor precisión y calidad, si es muy compleja o si no tenemos el grado adecuado de formación o pericia,se puede convertir en un problema grave y en lugar de ayuda es vivida como amenaza de nuestra estabilidad emocional.
Estrés laboral por jefes incompetentes en el trabajo: Tanto la ausencia de liderazgo como la existencia de uno inadecuado es un foco de conflicto seguro.
Pugna por el poder en el trabajo: Las peleas que a veces se producen para obtener un rango mayor en el ámbito laboral pueden ser factores estresantes de primera magnitud ya que la mayoría de las veces se plantean en términos de una auténtica batalla y son vividos por el sujeto como una amenaza directa contra su capacidad, aptitudes e incluso a su persona.
Síntomas del Estrés Laboral
El estrés cuando traspasa determinados límites puede dar lugar a síntomas muy variados que van desde alteraciones fundamentalmente somáticas, hasta cuadros psiquiátricos más o menos graves. Con una finalidad estrictamente didáctica hemos agrupado estos problemas en cuatro grandes apartados que exponemos a continuación.
Síntomas somáticos del estrés laboral:
-Dolores diversos de localización cambiante y rebeldes a los tratamientos convencionales.
– Insuficiencia coronaria que puede originar cuadros isquémicos severos si se asocia a otros factores de riesgo como hipercolesterolemia, tabaquismo, obesidad, sedentarismo, etc.
– Cuadros hipertensivos.
-Disminución de las inmunoglobulinas y en consecuencia de la capacidad defensiva.
– Alteraciones dermatológicas: dermatitis, psoriasis, dermopatías, etc.
Síntomas cognitivos del estrés laboral:
– Disminución de atención y memoria.
– Enlentecimiento de las funciones psíquicas superiores.
– Bloqueos, inseguridad, problemas de rendimiento.
Síntomas emocionales del estrés laboral:
– Trastornos de ansiedad en sus diferentes variedades con predominio de trastornos de pánico y de los trastornos obsesivos.
– Trastornos del estado de ánimo sobre todo cuadros depresivos de diferente intensidad.
Síntomas conductuales del estrés laboral:
-Conductas de riesgo que van desde la conducción temeraria hasta el abuso de sustancias como alcohol o ansiolíticos pasando por la práctica de ciertos deportes arriesgados.
-Absentismo y presentismo laboral. Es decir, bajas laborales más o menos prolongadas y generalmente etiquetadas con diagnósticos somáticos o presencia en el lugar de trabajo pero sin realizar una función activa.
Acciones a Seguir ante el Estrés Laboral
Si tenemos sospechas fundadas de que alguien a nuestro alrededor sufre un elevado nivel de estrés laboral, será necesario en primer lugar identificarlo con claridad y ver si es una situación de sobrecarga que ha originado un agotamiento o, por el contrario, si es un estrés continuado que ha generado repercusiones psicopatológicas o somáticas.
En el primer caso, es decir, si se trata de una situación de sobrecarga o de exceso de actividad, probablemente con una baja laboral no muy prolongada y un cambio en el ritmo de trabajo, será suficiente para que la sintomatología remita y la persona recupere la normalidad.
Si existe estrés laboral continuado y con repercusiones psicopatológicas de tipo ansioso o depresivo, será necesario, además de las correspondientes modificaciones laborales, iniciar un tratamiento con ISRS (paroxetina) con una duración no inferior al año. Al mismo tiempo se deberá llevar a cabo una psicoterapia de tipo cognitivo,para intentar modificar la «interpretación» que el sujeto hace de la realidad.
Al fin y al cabo: «las cosas no son como son, sino como somos».