Especialista en Fisioterpia Victoria Quiñones

Dolor en el hombro que baja hacia el brazo, que aumenta por las noches e incluso te interrumpe el sueño, ¿Te suena?

Son los principales síntomas de una patología del manguito rotador, en concreto del Supraespinoso.

Los desgarros o lesiones en el manguito son más frecuentes en personas mayores de 40 años, pero bien es cierto que, en la actualidad, deportistas o personas con un trabajo que consta de movimientos repetidos acuden a consulta con esta misma patología.

Muchos de ellos aguantan el dolor y buscan ayuda pasados los primeros meses de inicio de la lesión.

Es interesante las compensaciones que sufre nuestro cuerpo para adaptarlo y soportar una lesión como la del Supraespinoso, alterando otras estructuras cercanas y con ello su función y movimiento. Por ejemplo:

• Aumenta la inestabilidad y el pinzamiento del labrum glenoideo.
• El deltoides comprime la cabeza humeral facilitando el pinzamiento subacromial.
• Se puede llegar a provocar un síndrome doloroso e inflamatorio crónico.

Así que, es importante acudir a un Fisioterapeuta desde un primer momento para evitar compensaciones que pueden dañar otras partes y disminuir el tiempo de recuperación.

Algunas de las técnicas específicas que llevamos a cabo en consulta para este tipo de patología son:

• Punción seca: en la que se utilizan agujas para el tratamiento de los puntos gatillo miofasciales de la musculatura implicada en la lesión, por ejemplo: infraespinoso.
• Ondas de choque: que consisten en la aplicación de ondas sonoras a alta velocidad y está demostrado que disminuye el dolor pre y post tratamiento.
• Diatermia: para aumentar la circulación, eliminar productos de desecho, producir analgesia y reducir el tiempo de tratamiento.

Este tipo de técnica facilita otras técnicas manuales que se realizan posteriormente como las movilizaciones para la ganancia articular.

• es el uso de una aguja con corriente galvánica y con control ecográfico para cerciorarnos de la zona que queremos trabajar. El objetivo es provocar una llegada rápida y controlada de sangre para una recuperación más rápida y efectiva.

Además, se explican ejercicios para realizar en casa con diferentes objetivos como: ganar movilidad articular, fortalecer la musculatura o saber qué hacer en momentos en los que aumenta el dolor como autotratamiento.

Aquí os dejo un vídeo con ejercicios de movilidad articular para este tipo de patología:

Artículo de: Victoria Quiñones
Podología | Especialista en Casos Complejos de Pie y Tobillo